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Clases de Religión con notas

Alfonso Valenzuela A.

No sé porque este tema — la clase de religión— me ha perseguido toda la vida. Hoy lo hace bajo la necesidad de que ella cuente con una nota válida y expresada numéricamente en el proceso formal de educación primaria y secundaria. Creo que el ramo de religión debe ser parte del currículum lectivo y obligatoria para todos los niveles de aprendizaje.

Esta propuesta nos plantea el desafío de ofrecer una clase de religión que incluya a las diferentes expresiones religiosas y filosófica que hoy forman parte de nuestra convivencia social; precisamente para que, todas ellas, apoyen un dialogo que contribuya a la reconcilación, comprensión y el respeto por las creencias y valores diferentes, que en muchas ocasiones, sin motivos razonables, nos parecen amenazantes. Una clase de religión que nos ayude a comprender que las diferencias son parte del desarrollo de una convivencia pacífica y justa es fundamental en nuestra comunidad nacional.

La religión en cualquiera de sus formas culturales: ya sean estas confesiones religiosas tradicionales, congregaciones religiosas, o cualquiera sea su expresión social y cultural, si respetan al ser humano y con ello ayudan a la paz y a la convivencia solidaria, son un aporte, sin lugar dudas, para una educación integral e inclusiva.

Sin duda, las creencias y valores son un hecho fundamental en la construcción de las instituciones humanas, como también, en la construcción de la persona —individuo único e irrepetible—, que ante sí y por sí misma, se relacionará con sus mundos y decidirá lo qué hará, qué amará y con qué se comprometerá. Dejar afuera del proceso educativo a las religiones no solo daña el principio educativo de la formación integral; ya que deja afuera un hecho antopológico esencial de la persona humana como es la creencia, y con ella su condición de ser trascendente; sino además, se daña la posibilidad de la convivencia, ya que se deja fuera de la reflexión social este elemento fundamental en la convivencia social, como son las creencias.

Nadie puede negar la importancia del fenómeno religioso en la construcción social y cultural de la humanidad a lo largo de su proceso histórico, como también, en su desarrollo evolutivo. Para bien o para mal, junto a otros fenómenos humanos, ella es parte de nuestra historia y lo seguirá siendo en el futuro. El sentimiento religioso y su expresión histórico/cultural, es inherente a la persona humana y se expresará, inevitablemente, de múltiples formas.

Es, indudable, que este es un sentimiento irreductible que viene en la conciencia de la persona humana, fijada en su condición de ser trascendente. Por esto mismo debemos educarlo, respetando su carácter multicultural, como también evitando todo sectarismo que inplique exclusión o violencia en la conciencia individual de las personas o de sus comunidades.

Para lograr la meta que proponemos —un ramo con nota oficial— es fundamental que su saber sea reconocido como valioso para la formación humana y social, como también que él pueda contribuir, efectivamente, al logro de los objetivos curriculares.  Por esto, todas las confeciones religiosas con planes y programas aprobados por el MINEDUC, tienen la responsabilidad de asumir estos elementos curiculares. Por el contrario, dejarlos afuera de sus propuestas educativas es precarizar el proceso de enseñanza, especialmente a la enseñanza religiosa, dejándola en nuevas situaciones de desmedro en relación a otros ramos curriculares, ya sean ellos lectivos o complementarios.

Por otro lado, no podemos olvidar que la finalidad de la educación es que el estudiante se desarrolle plenamente en relación a una comunidad nacional, a través de un aprendizaje de calidad. Aprendizajes que lo conducirá a ser un ciudadano activo, aportando con inteligencia, creencias y valores.

Es a estos principios que las religiones y las opciones filosóficas deben tributar con su aporte al proceso educativo; con su capital cultural, sus razones y sus creencias.

Alfonso Valenzuela A.

Profesor de Religión

Licenciado en Educación

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